Este libro surge de la comprobación de dos tendencias referidas a la alimentación, cada vez más visibles, pero aún no vinculadas entre sí. Por una parte, hay un mayor reconocimiento de la gastronomía peruana como una actividad económica floreciente y estratégica y que, además, estimula un sentimiento de orgullo nacional. Por otro lado, en el ambiente académico se evidencia un interés creciente por investigar los cultivos andinos para conocer mejor su valor nutricional y su empleo en la industria alimentaria.