Se han desarrollado nuevas metodologías para la obtención de harinas refinadas e integrales de las semillas/granos analizados (amaranto, quinoa, chía, legumbres), así como también de sus fracciones ricas en fibras/mucílagos (amaranto, quinoa, chía). Igualmente metodología para extracción de aceites con alta proporción de omega-3 (chía y sacha inchi), y extracción/aislamiento de compuestos con funcionalidad biológica.
Se han desarrollado alimentos tales como productos de panadería, galletas, hamburguesas, salchichas, snacks, bebidas, mermeladas, con la inclusión de los ingredientes desarrollados y en reemplazo de ingredientes críticos (poco saludables). Algunos ejemplos son el reemplazo de grasas saturadas por fibras/grasas saludables, disminución de hidratos de carbono por inclusión de harinas integrales/fibras con alta proporción de compuestos bioactivos, bajos en sal y con menor índice glucémico. Se hace hincapié en la viabilidad tecnológica de este reemplazo, en cuanto a la calidad final del producto desarrollado, su perfil nutricional, posible impacto en la salud y en la aceptabilidad por parte del consumidor, previo análisis de la inocuidad de las materias primas.